Revista: | Academia XXII |
Base de datos: | CLASE |
Número de sistema: | 000416112 |
ISSN: | 2007-252X |
Autores: | Hernández Sotelo, Anel |
Año: | 2011 |
Periodo: | Feb |
Número: | 2 |
Paginación: | 11-25 |
País: | México |
Idioma: | Español |
Tipo de documento: | Ensayo |
Enfoque: | Histórico |
Resumen en español | La muerte ha sido un pensamiento recurrente en los seres humanos de cualquier tiempo y espacio. El mundo occidental desarrolló, desde finales del siglo XV, la concepción de la muerte como una violadora de la vida. Muchos fueron los factores que convirtieron calaveras y huesos en parte del escenario europeo cotidiano: las pestes europeas, las sequías y calamidades naturales, las guerras religiosas y la dureza del Concilio tridentino. El texto presenta un acercamiento a la cultura de la muerte dentro de la Orden de frailes menores capuchinos durante los siglos XVI y XVII. Esta orden religiosa, nacida en 1528, proyectó la importancia del memento mori mediante la exhibición de cadáveres y huesos en algunas de sus capillas funerarias, creando así una especie de colección museística macabra que se convirtió en parte de la arquitectura de sus conventos. Más a allá de representar la muerte, los capuchinos la presentaron por medio de esqueletos y huesos resguardados en las capillas de Palermo, Burgio y Roma, e incluso momificaron cadáveres de frailes y seglares para demostrarle al mundo la finitud de la vida, los temores al infierno y la miserable condición humana frente al creador |
Disciplinas: | Arte |
Palabras clave: | Arte y sociedad, Capuchinos, Barroco, Siglo XVI, Siglo XVII, Muerte, Italia |
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