Incidence and risk factors for postoperative residual paralysis



Título del documento: Incidence and risk factors for postoperative residual paralysis
Revista: Revista mexicana de anestesiología
Base de datos: PERIÓDICA
Número de sistema: 000354600
ISSN: 0185-1012
Autores: 1
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Instituciones: 1Fundación Clínica Médica Sur, Departamento de Anestesia, México, Distrito Federal. México
Año:
Periodo: Oct-Dic
Volumen: 34
Número: 4
Paginación: 270-273
País: México
Idioma: Inglés
Tipo de documento: Artículo
Enfoque: Aplicado, analítico
Resumen en español Múltiples estudios han demostrado que el bloqueo neuromuscular persiste en la unidad de cuidados postanestésicos aun después de la administración de inhibidores de acetilcolinesterasa. La parálisis residual postoperatoria puede representar serios problemas de seguridad para el paciente, incluyendo problemas respiratorios graves como lo son debilidad muscular, desaturación, colapso pulmonar y falla respiratoria aguda(1) . Métodos: Se estudiaron 50 pacientes que recibieron anestesia general y donde se utilizó algún tipo de relajante neuromuscular no depolarizante. La finalidad fue determinar la incidencia de parálisis residual postoperatoria (PRPO) en nuestra Institución. Resultados: La incidencia de PRPO en nuestro hospital fue de 14% (siete de cincuenta pacientes presentaron tren de cuatro <0.7). El grupo que se asoció con mayor frecuencia de PRPO fue el grupo que recibió rocuronio. En nuestro medio, el uso de monitoreo neuromuscular tanto en la sala de operaciones como en recuperación, aún permanece muy limitado. Conclusiones: Aunque nuestros anestesiólogos están conscientes del adecuado uso de relajantes neuromusculares y de los diferentes mecanismos de acción de los mismos, hemos logrado encontrar un porcentaje considerable de PRPO en nuestro hospital. Tomando en cuenta que la parálisis residual postoperatoria es un problema de seguridad para el paciente potencialmente prevenible, es muy importante encontrar maneras de reducir su incidencia
Resumen en inglés Several studies have shown that neuromuscular block often persists in the recovery room even after the administration of acetyl cholinesterase inhibitors. This postoperative residual neuromuscular paralysis (PORP) may represent serious safety concerns, resulting in respiratory events like muscle weakness, desaturation, pulmonary collapse and acute respiratory failure(1) . Methods: We studied 50 patients who underwent general anesthesia and where the neuromuscular blocking agent was used, in order to determine the incidence of PORP in our institution. Results: The incidence of PORP at our hospital was of 14% (seven out of fi fty patients presented train of four < 0.7). The group most frequently associated with PORP was the group that received rocuronium. Surprisingly the use of neuromuscular monitoring both in the operating room and the recovery room remains very limited. Conclusions: Although our anesthesiologists are aware of mechanism of action and secure doses of neuromuscular blocking drug (NMBD), we still found presence of residual paralysis in our hospital. Given that PORP is a potentially preventable patient safety problem, it is important to fi nd ways to reduce its incidence
Disciplinas: Medicina
Palabras clave: Cirugía,
Anestesia,
Relajantes neuromusculares,
Paralisis residual postoperatoria,
Antagonismo,
Incidencia,
Rocuronio,
Monitoreo
Keyword: Medicine,
Surgery,
Anesthesia,
Neuromuscular blockers,
Postoperative residual paralysis,
Antagonism,
Incidence,
Rocuronium,
Monitoring
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