Revista: | Mexican law review |
Base de datos: | CLASE |
Número de sistema: | 000430462 |
Autores: | Martínez Valenzuela, César |
Año: | 2013 |
Periodo: | Ene-Jun |
Volumen: | 5 |
Número: | 2 |
Paginación: | 245-276 |
País: | México |
Idioma: | Inglés |
Tipo de documento: | Artículo |
Enfoque: | Analítico, descriptivo |
Resumen en español | En materia de política antinarcóticos, la nueva estrategia de la administración Obama rompe con la, hasta hace poco, narrativa dominante de guerra contra las drogas. Mientras que ésta se enfocó en criminalización en casa y cooperación militar afuera, aquélla balancea educación y tratamiento con aplicación de la ley domésticamente mientras Estados Unidos admite limitaciones hacia México en la arena internacional. Este artículo emplea el análisis del discurso sobre ciertos textos oficiales del Poder Ejecutivo de Estados Unidos desde 1971. En el proceso se encuentran construcciones de identidad sobre el "yo" y el "otro," articulando significantes diferenciados alrededor de un punto nodal. Así, la "Guerra contra las drogas" describe un escenario épico en el que Estados Unidos fue un actor virtuoso y suficiente, defendiendo valores americanos contra criminales irracionales mientras ayudaba a su viciado y deficiente vecino sureño a lidiar con sus propios defectos. Esta estrategia no alcanzó ningún logro significativo y se prolongó durante casi 40 años. Por otro lado, la "nueva estrategia" ilustra a Estados Unidos como una entidad limitada, proveyendo tratamiento y educación a jóvenes, a adictos convalecientes y a infractores menores para reducir el consumo de drogas. Asimismo, esta nueva identidad de Estados Unidos reconoce y subraya su responsabilidad al solapar flujos de armas y dinero que facilitan la narcoviolencia en México. Esta reconstrucción muestra que ambos países no pueden seguir creyendo cuentos de hadas en política antinarcóticos y deben comenzar a encarar sus asuntos de salud pública y exclusión social como los Estados falibles que son |
Resumen en inglés | On narcotics control policy, the Obama Administration's "New Strategy" represents a rupture with the hitherto prevailing narrative of the "War on Drugs," whose origins date back to the Nixon Administration. While the latter emphasized prosecution at home and military cooperation abroad, the former balances education and treatment with law enforcement at the domestic level as it admits U.S. limitations towards Mexico in the international arena. This article employs discourse analysis on particular speech pieces by the U.S. executive branch since 1971. In doing so, itfinds identity constructions of the "self" and the "other" articulating difference signifiers around a nodal point. Henceforth, the War on Drugs depicts an epic scenario in which the United States has been a virtuous and sufficient actor defending American values from irrational criminals while helping its flawed and deficient southern neighbor cope with its own shortcomings. Needless to say, this strategy has reached no decisive achievement and has protractedfor nearly 40 years. On the other hand, the New Strategy portrays the United States as a limited entity providing U.S. teenagers, convalescent drug users and low-level offenders with healthcare and education in order to reduce consumption. Meanwhile, the new U.S. identity acknowledges and underscores its responsibility providing weapons and money fuelling Mexico's narco-trafficking. This reconstruction of identities shows that both neighbors can no longer believe in fairy tales about drug policy and must start addressing their issues of public health and social exclusion as the fallible States they are |
Disciplinas: | Derecho, Relaciones internacionales |
Palabras clave: | Derecho penal, Política internacional, México, Estados Unidos de América, Narcotraficantes, Combate al narcotráfico, Relaciones bilaterales, Crimen organizado, Salud pública, Políticas públicas, Obama, Barack Hussein |
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