El cerebro, las drogas y los genes



Título del documento: El cerebro, las drogas y los genes
Revista: Salud mental
Base de datos: PERIÓDICA
Número de sistema: 000339314
ISSN: 0185-3325
Autors: 1
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Institucions: 1Universidad Nacional Autónoma de México, Facultad de Medicina, México, Distrito Federal. México
Any:
Període: Nov-Dic
Volum: 33
Número: 6
Paginació: 535-542
País: México
Idioma: Español
Tipo de documento: Artículo
Enfoque: Analítico, descriptivo
Resumen en español En este segundo artículo sobre el tema reseñamos brevemente las drogas de abuso ilícitas. Describiremos también cómo la genética contribuye en forma importante en el desarrollo de la adicción. La marihuana (Cannabis sativa) es una de las drogas más populares entre los jóvenes. Se presenta para su consumo en dos formas: hachís, como un triturado de la planta seca y como aceite. Una vez consumida, sus efectos tardan en aparecer según la vía de administración. Por ejemplo, cuando se inhala, sus efectos aparecen en unos cuantos segundos. Después de que el principio activo de la marihuana (A9–THC) llega al cerebro y se une a sus receptores (CB1), produce euforia seguida de relajación, se perciben más intensamente los olores, los sabores y los sonidos y parece que el tiempo pasa lentamente. Su consumo, al igual que todas las drogas de abuso, tiene efectos adversos. Sin embargo, la marihuana cuenta con un potencial uso en la medicina por sus propiedades antieméticas, orexigénicas y analgésicas. La heroína es derivada de la morfina (ingrediente activo del opio, Papaver somniferum). El opio se fuma o se utiliza como un extracto disuelto en alcohol (láudano), y la heroína se aspira o fuma. Sus efectos aparecen rápidamente e incluyen euforia, aumento de la energía, supresión del hambre, analgesia y somnolencia. La heroína, así como el opio y la morfina, ejercen su efecto a través de los receptores opioides. Su consumo deteriora el hígado, los riñones, los pulmones y el corazón. La cocaína (Erythroxylum coca) es una droga estimulante altamente adictiva. Al consumirla se experimenta mejoría de la autoestima y la auto–confianza, acompañada de excitación. Estos efectos son inmediatos y duran entre 30 y 60 minutos y son consecuencia de la inhibición de la recaptura de dopamina. Adicionalmente la cocaína inhibe el apetito y el sueño. Sus efectos adversos son la contracción de los vasos sanguíneos, espasmos musculares, dolor de pech
Resumen en inglés In this second paper of the Brain, Drugs and Genes review we would like to discuss illicit drugs and the genetics that may predispose subjects to addiction. We describe the effects, action sites and pathophysiological consequences of the use of these illicit drugs. The drugs that are reviewed are marijuana, heroin, cocaine, methamphetamine and 3,4–methylenedioxymethamphetamine or MDMA, also known as ecstasy. All of them cause an effect on the brain, modifying the activity of the neuronal systems, altering the activity or availability of the neurotransmitters or emulating their actions. The risk of dependence is related to the velocity with which these drugs induce plastic changes in the brain, very much like a learning process. Such changes underlie the patient's dependence to drugs. Therefore when a long term user quits and deprives the brain abruptly of these drugs, an abstinence syndrome is precipitated and it may be quite severe. Only for marijuana it seems to be mild, misleading people to believe this drug does not cause physical dependence. Marijuana (Cannabis sativa) is a plant which has its active principle A9–tetrahydrocannabinol (THC) in almost all its parts, i. e. the flowers, stems, seeds and leaves. It actually contains over 60 cannabinoids as well as other chemical compounds. Marijuana causes euphoria followed by relaxation and several other reinforcing effects. Among the adverse effects marijuana causes: alteration of short–term memory, slowness of reflexes, depression and anxiety, bronchitis and lung infections. Marijuana effects depend on the activation of the CB1 and CB2 receptors, distributed in the entire body. The CB1 receptor is mainly present in the brain. In medicine, A9–THC has been useful in treating symptoms caused by chemotherapy, and in treating the anorexia caused by the Acquired Immune Deficiency Syndrome. Also, an antagonist of the CB1 receptor, Rimonabant, has been used to treat morbid obesity with certain degree of s
Disciplines Medicina
Paraules clau: Psiquiatría,
Toxicología,
Genética,
Consumo de drogas,
Epigenética,
Factores predisponentes,
Comorbilidad
Keyword: Medicine,
Psychiatry,
Toxicology,
Genetics,
Drug consumption,
Epigenetics,
Predisposing factors,
Comorbidity
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